El envío de Newsletters continúa en la actualidad siendo una
de las herramientas de marketing más efectivas. Vivimos en una sociedad
bombardeada constantemente con productos informativos. Nuestros teléfonos reciben
diariamente cientos de informaciones en diferentes formatos: mensajería instantánea,
SMS, tweets y publicaciones en RRSS, emails, etc… Miles de empresas ponen sus
marcas y productos ante los usuarios a diario a través de banners, publicidad
en las calles, anuncios en medios de comunicación y toda clase de plataformas
que puedas imaginar. Nuestra campaña se verá sumergida en un océano repleto de
competidores a los que hacer frente con el fin de ser percibida por el cliente
como algo útil, diferente y de calidad.
El marketing en redes sociales ha aumentado exponencialmente
en los últimos años pero, cierto es, que ha provocado una masificación que no
beneficia a los ratios de apertura. A día de hoy, en redes sociales como
Facebook y Twitter, seguimos a gran cantidad de personas y empresas que abordan
nuestros muros y TL dejando a su paso una cantidad de productos informativos
que hacen muy difícil que todos y cada uno hagan su efecto en el usuario. No
hay tiempo físico para leer toda la información que publican la tonelada de cuentas
que sigues en twitter.
Aquí es donde una herramienta, ya por muchos considerada
tradicional, como puede ser el envío de Newsletters continúa siendo primordial para
nuestros intereses corporativos gracias a su adaptación a las nuevas tendencias.
Una correcta Newsletter, con su buen análisis previo que se vea plasmado en
cada uno de sus elementos, aumenta las posibilidades de apertura y la
consecución de nuestros objetivos en mayor grado que el simple tweet recordando
que todavía estamos vivos.
A continuación, desde Jet Multimedia, os presentamos un
listado de consejos que mejorarán la calidad de nuestras Newsletters.
Vamos
justos de tiempo, no nos hagas perderlo
En el envío de Newsletters prima la calidad muy por encima
de la cantidad. Si quieres que nuestra Newsletter sea leída, el contenido tiene
que ser interesante, útil y concreto. Si bombardeamos a nuestros lectores con
informaciones irrisorias no dudarán en enviar nuestro producto directo a la
papelera de reciclaje, marcarnos como spam o simplemente anular su suscripción a
nuestro servicio de Newsletters.
Cuida la
relación con tus lectores y clientes
La utilización del servicio de correo electrónico ofrece un
matiz de intimidad. Comunicación entre emisor y receptor sin más público
pendiente. Debes ofrecer información personalizada y acorde a los intereses del
receptor. Una buena forma de afianzar la relación es mediante la utilización de
estrategias tanto Outbound como Inbound, combina mera información con invitaciones
a la participación buscando crear un
vínculo de confianza para que acaben comprando nuestros productos y se
conviertan en clientes fieles.
Leer o no
leer, he ahí la cuestión
¿Qué es lo primero
que vemos cuando recibimos un email? El emisor, el asunto y, en algunas plataformas
como Gmail o Outlook, las dos primeras líneas del correo. De estos elementos
depende que cumplamos con la primera parte de nuestro plan y nuestro correo sea
abierto o, por el contrario, quede en el limbo de mensajes nos leídos o, mucho
peor, vaya directamente a la papelera. El asunto debe ser corto, menos de diez
palabras, y llamativo. El asunto y el
comienzo del correo debe tener como objetivo primordial provocar la siguiente
reacción en el receptor: Parece interesante, quiero saber más. Las imágenes
siempre ayudan a convertir una Newsletter en un producto más atractivo, pero no
debemos abusar de ellas y debemos tener en cuenta el visionado de emails desde móviles.
Por último, incluye en tu Newsletter enlaces, botones interactivos que
faciliten al usuario, si fuera necesario, la participación, acceso o compra del
producto que ofrecemos.
Control,
análisis y adaptación
No existe una fórmula mágica que nos permita alcanzar la
Newsletter perfecta. Debemos de tratar de ir mejorando cada vez el contenido,
cuidar a nuestros clientes y buscar herramientas para mejorar la relación que
estamos creando. Como en cualquier relación, lo que hoy funciona mañana puede
dejar de hacerlo. Cada Newsletter que enviamos es una nueva prueba por lo tanto
el control y el análisis de resultados es vital para una correcta adaptación
que suponga un beneficio para nuestros clientes y para nosotros como empresa.
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