Las grandes marcas consideran que cargar 24 horas al día, 7
días a la semana con un móvil conectado no es suficiente. Debemos tener nuestro
reloj, pulsera, gafas y demás accesorios también online. Este año 2015 se
planteaba clave para el desarrollo de los wearables, o accesorios conectados.
Pero, ¿ha sido un éxito tal y como se esperaba?
Todo parece indicar que al fenómeno de los wearables le está
constando arrancar en España. No es común cruzarse con portadores del nuevo Apple
Watch por la calle o el metro (igual también la gente que tiene un Apple Watch
no viaja mucho en metro, he ahí la razón…) Un estudio realizado entre mayo y junio de 2015 por Tuenti e Ipsos revela que pese a conocer el mundo de los wearables
un 61.7% de jóvenes entre 16 y 35 años, solo un 29.5% de ellos tiene alguno. El
uso de pulseras inteligentes es el más generalizado ya que un 60% de los
usuarios de wearables tiene una. Las razones son su bajo precio respecto a
relojes y gafas, y su utilidad a la hora de monitorizar información relacionada
con la salud y el deporte.
Las principales reticencias que encuentran los usuarios a la
hora de comprar algún wearable son la escasa autonomía, la falta de desarrollo
en las apps y el consumo de batería. Muchos se preguntan: “si ya tenemos que
cargar con un cacharro, ¿para qué dos, si encima tienen lo mismo pero algo más
limitado? Lo que queda claro es que los wearables no están triunfando todo lo
que se esperaba y un claro ejemplo es el de las Google Glass que no cumplieron comercialmente,
ni de lejos, las expectativas que generaron en su día y han visto parada su
producción. En el caso de Apple Watch, las cifras de venta sí que son mayores que
en el caso de las gafas pero no ha supuesto la revolución que otros productos
de Apple sí generaron en su momento. Durante sus primeros días de vida,
rondaron las cifras de 200.000 ventas diarias en USA (en parte fruto de la gran
cantidad de fanáticos que tiene la empresa de Cupertino) y en la actualidad no
superan los 2.000 Apple Watchs vendidos al día. Las estimaciones iniciales vaticinaban
un volumen de venta hasta final de año que se acercaría a 18 millones y todo
parece indicar que se van a quedar bastante cortos.
En resumidas cuentas, las pulseras inteligentes son
las grandes triunfadoras en esta nueva era de wearables y aquellos dispositivos
algo más complejos todavía no cuentan con la total confianza de los
consumidores. Pero que no cunda el pánico, es un mercado recién nacido y
estamos seguros de que pronto pasará del tímido gateo a las carreras por el
pasillo y aumentará el desarrollo e innovación de dispositivos por o que
aumentará la confianza de los consumidores y las cifras de ventas. En Jet
Multimedia estaremos encantados de iros informando sobre todo tipo de avance en
el sector. Para cualquier duda, reflexión o curiosidad no dudéis en comentar.
Hasta la próxima.
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